El techo de cristal, esa barrera que nos impide el progreso
laboral
Acciones para agrietar el techo:
Los obstáculos con
los que las mujeres suelen encontrarse están en las dificultades para
compatibilizar vida familiar y laboral, en las barreras culturales, en la
educación tradicional que seguimos recibiendo y en el dominio de los valores
masculinos en la empresa. Así que en vez de seguir forjando y endureciendo el
cristal que nos corta las alas, podríamos hacerlo añicos con algunas mazas y
martillos del tipo: educar en valores igualitarios, reparto equitativo de
responsabilidades familiares en la pareja, más acciones de conciliación para
los dos géneros. Porque ya es hora que empecemos a pensar que las medidas de
conciliación son sólo para las mujeres, los hombres también tienen que
exigirlas y aplicarlas.
Como laescritora Carmen
Posadas dice “todos los esfuerzos que se
realicen para acabar con el famoso techo de cristal tienen que ir dirigidos
hacia la conciliación. Y eso no significa, como muchos piensan, dar la
posibilidad de trabajar menos horas por menos dinero, lo que inevitablemente nos
convierte en trabajadoras de segunda clase. Significa, por ejemplo,
racionalizar los horarios para que una mujer pueda trabajar las ocho horas de
rigor y no llegar a su casa a las diez de la noche. Algo tan sencillo y
evidente pero difícil de conseguir, porque las inercias son siempre
complicadas. Algo, por cierto, que nadie nos va a conceder si nosotras no
luchamos por ello”.